La clave para mantener el brillo de tu diamante reside en sus facetas. Las facetas se describen como pequeños espejos que refractan la luz dentro del diamante. Su exposición al desgaste en las tareas diarias podría dañar la apariencia general de tu diamante.
Limpiar regularmente las facetas es solo la mitad del trabajo. Para mantener tus diamantes brillantes, consulta estos consejos de alto secreto que desearías que tu joyero te hubiera contado antes:
Guarda tus piezas en un almacenamiento acolchado

Cualquier pieza de joyería que no se guarde correctamente puede dañarse. Es importante que guardes tus diamantes en un bolsillo suave de terciopelo. Si viajas, guarda tus joyas en una bolsa forrada con una tela interior suave y dentro de un estuche asegurado.
Cuidado con los productos químicos agresivos
Los productos químicos que encontramos, por ejemplo, en los perfumes o en la laca para el pelo, pueden causar decoloración y reaccionar con el metal que sujeta los diamantes. Intenta quitarte los anillos siempre que estés en contacto con este tipo de químicos para asegurarte de que tus piezas brillen siempre.
No uses un cepillo duro
Evita cepillar las joyas que tengan diamantes, como el anillo de compromiso. La composición de tu anillo es tan delicada como el diamante; poner demasiada tensión en las puntas podría comprometer la seguridad de tu piedra preciosa. Para limpiarlo, simplemente enjuaga la pieza de joyería con agua limpia y sécala con un paño suave para eliminar la suciedad.
Manéjarlo con moderación

Aunque los diamantes son el mineral más duro del mundo, mantener esta piedra preciosa brillante e impecable también requiere algo de mantenimiento. Este mantenimiento incluye limpieza regular, inspección y cuidado adecuado. El uso de tus diamantes durante una actividad rigurosa los hace propensos a agrietarse, astillarse y sufrir todo tipo de daños físicos.
Aprende a limpiar tus piezas en casa
Los diamantes son un imán para la suciedad y la grasa. Cuando tocas el diamante, el aceite de las yemas de los dedos se transfiere a la superficie de la piedra, lo que afecta su brillo. Entonces… ¿cómo mantienes tu diamante lo más brillante posible?
Aquí hay algunos consejos:
Para las joyas de oro, sumerge tus piezas en una mezcla de agua tibia y jabón para lavar platos. Déjalas reposar durante 15 minutos y frota suavemente todas las áreas con un cepillo muy suave.
Para las piezas de plata, usa una mezcla de vinagre blanco y bicarbonato de sodio para eliminar el deslustre. ¡Espera entre dos y tres horas y volverán a verse impecables!
Para el diamante, usa media taza de amoniaco y mézclala con agua tibia. Para los diamantes pavimentados, usa un cepillo suave para frotar áreas y huecos difíciles de alcanzar.
Llévalo a un joyero experto para una limpieza regular.

Los diamantes necesitan un chequeo profesional regular, al menos una vez al año. Un joyero experto sabrá cómo limpiar cada una de las piezas y hacerlas brillar como el primer día. También podrá detectar si alguna grapa que sujeta el diamante se ha aflojado y repararla para evitar la pérdida de alguna de las piedras.
A veces, se necesita un limpiador ultrasónico para eliminar la suciedad profunda de los diamantes. Este tipo especial de limpiador envía ondas de sonido de baja frecuencia. La vibración de las ondas permite que la máquina elimine cuidadosamente la suciedad de tu piedra.
Sin embargo, cuando se hace de forma descuidada, esas ondas podrían aflojar las puntas de tus anillos o incluso dañar los diamantes. Para evitar esto, es mejor dejarlo en manos de uno de nuestros expertos de Solà Joiers.
Tenemos experiencia en reparaciones y en limpieza profunda de diamantes, garantizando el mantenimiento sin comprometer la belleza de la joya.